Excursión en kayak por Águilas - Cala Cocedores (foto propiedad de Eco-Viajes)

Excursión en kayak por Águilas - Cala Cocedores (foto propiedad de Eco-Viajes)



Cala Cocedores (foto propiedad de Eco-Viajes)

Cala Cocedores (foto propiedad de Eco-Viajes)

Submarinista en la Cala Cocedores (Águilas) (foto propiedad de Eco-Viajes)

Submarinista en la Cala Cocedores (Águilas) (foto propiedad de Eco-Viajes)

Cala Cocedores (foto propiedad de Eco-Viajes)

Cala Cocedores (foto propiedad de Eco-Viajes)

Puerto deportivo Juan Montiel (Águilas) - Vela (foto propiedad de Eco-Viajes)

Puerto deportivo Juan Montiel (Águilas) - Vela (foto propiedad de Eco-Viajes)

Cala Cocedores (foto propiedad de Eco-Viajes)

Cala Cocedores (foto propiedad de Eco-Viajes)


Magazine/Nuestro Mundo
En kayak por Águilas (Murcia): de la Casica Verde a la Higuerica
Por Eco-Viajes, martes, 2 de abril de 2013
Enclavado en el extremo más meridional de la región de Murcia, Águilas es un pequeño paraíso para los amantes de los deportes náuticos. El kayak de mar es una fácil alternativa para conocer los secretos de su litoral. Pero también puedes practicar buceo y vela ligera.

Excursión en kayak por Águilas - Cala Cocedores, al fondo la línea de costa almeriense (foto propiedad de Eco-Viajes)

Excursión en kayak por Águilas - Cala Cocedores, al fondo la línea de costa almeriense (foto propiedad de Eco-Viajes)

La tarjeta de presentación turística de Águilas dice que su término municipal se extiende a lo largo de 28 kilómetros de un manso litoral que abarca desde el límite provincial con la vecina Almería hasta los solitarios arenales de las Puntas de Calnegre, entre los guiños de plástico de los invernaderos y la omnipresente cresta cenicienta del Cabezo de Cope. Es un litoral agreste, solitario, asediado a ratos por los desmanes inmobiliarios y que cuenta con la bonita suma de 35 playas en las que disfrutar de excelentes fondos para la práctica del submarinismo y de otros muchos deportes náuticos que no requieren tanta destreza ni preparación física. El kayak de mar es uno de ellos.

Inaugurado en julio de 2009, el puerto deportivo Juan Montiel cuenta con una escuela náutica que organiza diversas actividades de iniciación y perfeccionamiento a la vela ligera, el wind-surf o el piragüismo. Está situado en el paraje de la Casica Verde, sobre la punta suroriental de la playa de Poniente agüileña, con el azul del Mediterráneo como único horizonte. Aquí todo huele a nuevo: desde el material a las aulas de formación y los vestuarios. Lo mismo que sus 355 puntos de amarre. Luis es el monitor encargado de explicar el manejo del kayak y de cómo hay que palear a los neófitos. Una charla teórica de unos quince minutos para repasar las condiciones de seguridad de la travesía a lo largo de la línea de la costa del Paisaje Natural de las Cuatro Calas: Calarreona, la Higuerica, la Carolina y los Cocedores.

Primeras paladas. El clic de cierre de los chalecos salvavidas señala el momento en que se empuja el kayak a las aguas del Mediterráneo. La salida, desde la playa de la Casica Verde, a la vista de los pocos caminantes que a esa hora temprana (sobre las diez de la mañana) pasean junto al mar, es una pequeña explosión de alegría. A estribor, la línea de la costa es un bosquejo que ofrece una desgastada sucesión de oquedades salpicada por el choque del oleaje y la sal marina. A lo lejos, más en tierra, una inquietante cresta de montañas de origen volcánico cierra un broche gris sobre el horizonte. La primera playa que se deja a un lado es la de Matalentisco. Más adelante un cerrado palmeral oculta las instalaciones del camping y sugiere un pequeño respiro verde para los palistas.

Calarreona. Un cormorán levanta el vuelo al paso silencioso de los kayaks entre las calas de la Herradura y Mijo. A popa, cada vez más alejado, impresiona el perfil del castillo de San Juan de las Águilas, fortaleza del siglo XVIII levantada durante el reinado de Fernando VI y, tras ella, la espina pétrea del cabo Cope. Sobre la costa, en un saliente, una abandonada discoteca y, poco después un coráceo edificio pardusco: el pretérito cuartel de la Guardia Civil. Luego, el babel de edificios bajos de Calarreona con su casi medio kilómetro de arenal separado, por el albergue juvenil, entre las calas de las Tortugas y la Cabaña.

Para llegar al ecuador de la travesía a remo, a las playas que junto con la de Calarreona forman el paisaje de las Cuatro Calas, hay que palear un buen rato más. Con las fuerzas ya justas se sobrepasa el vistoso peñasco de la Cala de los Novios y, al fin, se llega a los Cocedores, cala donde todavía se pueden observar los pequeños diques pétreos construidos hace ya muchos años para “cocer” el esparto. Esta solitaria playa marca el límite con la provincia almeriense y el punto de retorno, tras reponer fuerzas, al lugar de partida de la excursión: el Puerto Deportivo Juan Montiel.

Más información:

Oficina de Turismo de Águilas y Tel. 968 49 31 73.

Puerto Deportivo Juan Montiel y Tel. 968 41 49 68.

Excursión en kayak por Águilas - Vista del Paisaje Natural de las Cuatro Calas (foto propiedad de Eco-Viajes)

Excursión en kayak por Águilas - Vista del Paisaje Natural de las Cuatro Calas (foto propiedad de Eco-Viajes)



Nota de la Redacción: agradecemos a la dirección de la web www.eco-viajes.com, Pepo Saz Paz y Malva Rico Zamora, su generosidad por permitir la publicación de este artículo en Ojosde Papel. Si desean ver más fotos e información, pueden hacerlo pinchando AQUÍ.