Finalizada en 1945 la Segunda Guerra Mundial, España queda en una posición
difícil. El apoyo de italianos y alemanes al general Franco durante la Guerra
Civil española entre los años 1936 y 1939 se añade a la intervención de la
División Azul en el Frente del Este contra el ejército soviético.
Con la
Unión Soviética ocupando media Europa y convertida en una potencia imperial,
Stalin se transforma en una amenaza para unos Estados Unidos que, además,
desconfían de los potentes partidos comunistas esparcidos por todo el mundo con
el apoyo de Moscú. En este clima de tensión, que en los años cincuenta y sesenta
se denominó como de “Guerra Fría”, la administración del general Eisenhower,
presidente entonces de los Estados Unidos, decidió que desde un punto de vista
estratégico convenía no dejar caer al régimen del general Franco.
Movilizada la diplomacia norteamericana, el gobierno español recibió
como ‘agua de mayo’ el acercamiento de la administración estadounidense. De este
modo los acuerdos de Madrid firmados en septiembre de 1953 rompen el aislamiento
internacional de España y permiten a Estados Unidos construir cuatro grandes
complejos militares en Torrejón de Ardoz, Morón, Zaragoza y Rota. En diciembre
de 1959 el presidente Eisenhower visita Madrid, algo que ningún jefe de Estado
europeo en activo hizo, como leemos en este volumen de Charles Powell, a
excepción del portugués Antonio de Oliveira Salazar.
Powell señala sus novedosas fuentes
documentales que en buena medida proceden de materiales norteamericanos
desclasificados con posterioridad a 2006, especialmente aquellos procedentes del
Departamento de Estado y del Consejo de Seguridad
Nacional
Desde entonces la centralidad
política, económica, cultural y militar de Norteamérica hace que sus relaciones
con España hayan tenido y tengan para nosotros una relevancia capital. En este
contexto la aparición de un volumen como
El amigo americano tiene una
especial relevancia.
Charles Powell ofrece, desde el rigor académico,
una novedosa interpretación de las vicisitudes de dicha relación centrada entre
los años 1969 y 1989, aún cuando su autor se extiende, en realidad, desde los
años de la Guerra Fría hasta casi la actualidad. La peculiar posición del autor,
a caballo entre el Reino Unido y España, proporciona a estas páginas un
aliciente añadido a la compleja y apasionante relación entre Washington y Madrid
en unas décadas tan cruciales para nuestro país.
En abril de 1991 un
investigador nacido en 1960 ganaba el Premio Espejo de España. Charles Powell,
hijo de padre inglés y madre española, obtenía uno de los galardones más
codiciados del panorama literario español. Editorial Planeta había tenido la
feliz idea de orientar su enorme potencia mediática y pecuniaria a premiar
ensayos destinados a analizar el desarrollo de la joven democracia española.
Textos que sin duda contribuyeron a hacer más inteligibles los rápidos cambios
que estaban transformando la España del postfranquismo.
El título con el
que Charles Powell ganó el Espejo de España expresa muy bien su contenido:
El
piloto del cambio. El rey, la monarquía y la transición a la democracia. En
dicho texto, Charles Powell subrayaba el papel desempeñado por el Rey Juan
Carlos en la consolidación democrática y, a la vez, mostraba la articulación
política de la transición.
A lo largo de estas páginas el
lector presencia en los hechos y en sus personajes la contribución de Washington
al régimen de Franco y el tránsito de “bases por ayuda”, una relación cuajada de
desconfianza, al Convenio de 1970 y, sobre todo, al Tratado de Amistad y
Cooperación de 1976
El piloto del
cambio sorprendió por una combinación de elementos que mezclaba una
gigantesca cantidad de información con un estilo que, sin dejar cierto tono
académico, resultaba ameno y de lectura agradecida. No en vano, Charles Powell,
tras licenciarse en Historia Moderna en la Universidad de Oxford, se había
doctorado en 1989 en la citada universidad con una tesis dirigida nada más y
nada menos que por Sir Raymond Carr (véase en estas mismas páginas
la excelente
biografía de Carr escrita por María Jesús González. El lector podrá
asomarse a la labor, en esos años, de Charles Powell en St. Antony’s College,
reputado cogollito de intelectuales hispanoamericanos). Dicha tesis,
Reform
vs. ‘ruptura’ in Spain’s Transition to Democracy, 1973-1978, que el lector
curioso tiene a su disposición en la Bodleian Library de Oxford, marca el
comienzo del fructífero quehacer historiográfico de Charles Powell en los
últimos treinta años.
Si 1991, con
El piloto del cambio, marca el
sólido inicio de la obra de Charles Powell, 2001 es el año de la aparición de
España en la democracia, 1975-2000. IV Premio Así Fue de la editorial
Plaza & Janés. Aquí, se abre el abanico analítico y se enjuicia la
transformación de España desde la muerte del general Franco hasta la actuación
política, ya en el poder, de José María Aznar.
Diez años después,
El
amigo americano aparece como una tercera gran entrega de Charles Powell a
sus lectores. Atrás quedan otros libros, artículos, conferencias o
investigaciones académicas que pese a tener su propio brillo y estar referidos a
la España contemporánea nos llevarían demasiado lejos.
El amigo americano
es también el reflejo del interés del autor por las relaciones
hispano-americanas dentro del contexto internacional, lo cual encaja con su
posición de Subdirector de Investigación y Análisis en el Real Instituto Elcano
de Estudios Internacionales y Estratégicos
Profesor de Historia
Contemporánea en la Universidad San Pablo-CEU y Director de la Fundación
Transición Española, Charles Powell abre este volumen con una minuciosa nota en
la que señala sus novedosas fuentes documentales que en buena medida proceden de
materiales norteamericanos desclasificados con posterioridad a 2006,
especialmente aquellos procedentes del Departamento de Estado y del Consejo de
Seguridad Nacional. En este sentido, conviene señalar que
El amigo
americano se ha nutrido de materiales con los que, por poner un ejemplo,
Ángel Viñas, conocido especialista en los pactos con los Estados Unidos, no ha
podido contar en su libro de 2003,
En las garras del águila o, incluso,
en su contribución de 2005
Los pactos con los Estados Unidos en el despertar
de la España democrática, 1975-1995.
Los esfuerzos del gobierno de Felipe
González plasmados en el Convenio de Cooperación para la Defensa de 1988 y las
vicisitudes derivadas del desmoronamiento de la URSS marcan el final de un libro
singular que corta la historia mirando a
Washington
Junto al esfuerzo por acceder a
fuentes norteamericanas de máxima actualidad, Charles Powell se ha servido del
Archivo del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación (AMAEC) y de los
archivos personales de los ex ministros de Asuntos Exteriores Marcelino Oreja y
José Pedro Pérez Llorca y del ex presidente de gobierno Leopoldo Calvo Sotelo. A
toda esta información se añaden las entrevistas personales a un buen número de
los protagonistas de los hechos a ambos lados del Atlántico que han ido
conformando las relaciones hispano-norteamericanas.
Desde esta ingente
cantidad de información se ha ido construyendo
El amigo americano. Para
no abrumar al lector, Charles Powell ha situado muchas de sus piezas
informativas en las más de mil notas a pie de página. Muchas de ellas remiten a
páginas electrónicas como las de los ex presidentes Ford y Carter o a las del
material desclasificado y puesto en la web por parte del Departamento de Estado.
De este modo, la correspondencia entre la embajada norteamericana en Madrid y
Washington, desde el año 1973 al 1976, puede consultarse on line. Igualmente
puede consultar el lector veinticinco documentos, la mayoría de ellos inéditos,
que el autor ha utilizado en su obra. El primer documento contiene una
conversación celebrada el 7 de octubre de 1968 por el Vicepresidente del
Gobierno, almirante Luis Carrero Blanco, con el representante de la petrolera
Gulf Oil en España, John P. Fitzpatrick, en la que se pasa revista a la relación
bilateral. El último de lo documentos recoge la conversación mantenida el 2 de
diciembre de 1976 entre Henry A. Kissinger y el emisario personal del Rey Juan
Carlos, Manuel Prado y Colón de Carvajal, en la que pasan revista a la situación
política española tras la aprobación en las Cortes de la Ley para la Reforma
Política.
A lo largo de estas páginas el lector presencia en los hechos
y en sus personajes la contribución de Washington al régimen de Franco y el
tránsito de “bases por ayuda”, una relación cuajada de desconfianza, al Convenio
de 1970 y, sobre todo, al Tratado de Amistad y Cooperación de 1976. Los
esfuerzos del gobierno de Felipe González plasmados en el Convenio de
Cooperación para la Defensa de 1988 y las vicisitudes derivadas del
desmoronamiento de la URSS marcan el final de un libro singular que corta la
historia mirando a Washington.
El lector tiene ante sí un texto con un
rigor que contrasta con la banalidad de buena parte de los libros de memorias
escritos por diplomáticos en activo, o en situación de retiro, que ofrecen
visiones de las relaciones internacionales más cercanas a sus preferencias que a
la realidad de los hechos.
La atención que Charles Powell viene
dedicando a la política española de las últimas décadas permite unas segundas o
terceras lecturas de este volumen tan llenas de interés como inesperadas para un
lector que no conozca su trayectoria. De este modo, figuras tan centrales como
Santiago Carrillo o Adolfo Suárez quedan dibujadas como si salieran de una obra
de Durero. Al mismo tiempo, ciertos entramados de intereses quedan a la vista.
Uno de ellos es sin duda el de las complejas relaciones de El País, de todo el
Grupo Prisa, con el presidente Felipe González. Como vemos, un libro con varias
lecturas y muchas derivadas.