Ree es
una chica fuerte, cuyo único objetivo en la vida es sacar adelante a sus
hermanos, Sonny de 12 años y Ashlee de 6, y a una madre mentalmente enferma. El
padre, Jessup, ha desaparecido. Un día, el sheriff avisa a Ree de que si Jessup
no se presenta ante la justicia en una semana, perderá la casa que éste puso
como fianza. Jessup estaba metido en la fabricación de metanfetamina (
crystal
meth o
crank, en inglés). La gran mayoría de la comunidad tiene algo
que ver con este negocio. Empieza entonces la búsqueda desesperada de Ree, de
casa en casa, atravesando bosques, intentando recabar información acerca del
paradero de su padre. El silencio es ley y ni siquiera sus familiares accederán
a ayudarla.
Ree sobrevive por orgullo, alguna vez soñó con alistarse en
las fuerzas armadas para escapar del pozo sin futuro en el que está metida, y
para que su familia pudiese disponer de un poco de dinero – el ejército ofrece a
los jóvenes 40 000 dólares por enrolarse. Su firmeza y determinación son
sobrecogedoras y acaban despertando la compasión de su tío
Teardrop (John
Hawkes) –
el Lágrima - y de la mujer del patriarca. La lealtad, el
código de honor y los lazos tribales reinantes, así como los efectos de la
violencia, las mentiras y la falta de sensibilidad que genera el consumo de
metanfetamina y otras drogas en la comunidad, están retratados de forma más que
notable por Debra Granik, a pesar de la dificultad que esto representa, en éste
su segundo film.
La tensión sostenida, el realismo extremo y una
excelente factura, con un cuidado especial en reproducir fielmente la jerga, las
costumbres y maneras de relacionarse de la gente del lugar, han dado ya a
Winter’s bone importantes premios en el festival de Sundace 2010 (Mejor
actriz, Mejor guión y Gran Premio del Jurado), y el derecho merecido de este
narco-thriller
indie con trasfondo social a colarse en los Oscar con 4
nominaciones (Mejor película, Mejor guión adaptado, Mejor actriz y Mejor actor
de reparto). La emoción contenida del rostro de la protagonista trenza esta
historia pausada y desgarradora que tiene mucho que decir sobre la desesperanza
y el deber. Como
Precious
(2009) o
Frozen River (2008), por mencionar las últimas ganadoras de
Sundance,
Winter’s bone es un hueso duro de roer.