Luis García Jambrina: <i>El manuscrito de nieve</i> (Alfagurara, 2010)

Luis García Jambrina: El manuscrito de nieve (Alfagurara, 2010)

    TÍTULO
El manuscrito de nieve

    AUTOR
Luis García Jambrina

    EDITORIAL
Alfagurara

    OTROS DATOS
Madrid, 2010. 288 páginas. 18,5 €



Presentación del libro de Luis García Jambirna el  25 de enero de 2011 en la librería Gil (Santander)

Presentación del libro de Luis García Jambirna el 25 de enero de 2011 en la librería Gil (Santander)


Reseñas de libros/Ficción
Luis García Jambrina: El manuscrito de nieve (Alfagurara, 2010)
Por Juan Antonio González Fuentes, martes, 1 de febrero de 2011
El pasado 25 de enero, en la santanderina librería Gil, mantuve un encuentro con el escritor Luis García Jambrina para presentar su último libro, El manuscrito de nieve (Alfagurara, 2010), una novela histórica y negra en la España del despegue imperial. Conozco a Jambrina desde años; con él he compartido presentaciones, lecturas, charlas, viajes, cursos..., y creo poder decir que mantengo con él, con Luis la persona, una relación de verdadera amistad que trasciende la que puedo tener con Luis, el novelista.
Para quien no sepa nada de Luis García Jambrina, o sepa más bien poco, a continuación reproduzco lo que la denostada enciclopedia wikipedia dice en la entrada correspondiente: Luis García Jambrina (Zamora, España, 1960) es doctor de Filología Hispánica por la Universidad de Salamanca y profesor titular de la misma. También es crítico literario en el suplemento cultural del diario ABC. Director de los Encuentros de Escritores y Críticos de las Letras Españolas en Verines. Escribe relatos cortos, cuentos novela y ensayo. Bibliografía: Oposiciones a la morgue y otros ajustes de cuentas. Valdemar. Cuentos. (1995); De la ebriedad a la leyenda. Universidad de Salamanca. Ensayo. (1999); Claudio Rodríguez y la tradición literaria. Junta de Castilla y León. Ensayo. (1999); Muertos SA. El Gaviero. Cuentos. (2005); El manuscrito de piedra. Alfaguara. Novela. (2008); La otra generación poética de los 50. UNED. Ensayo. (2009); El manuscrito de nieve. Alfaguara. Novela. (2010). Premios: Premio Fray Luis de León de Ensayo, Junta de Castilla y León, 1999; Finalista del Premio de la Crítica de Castilla y León 2009; V Premio Internacional de Novela Histórica Ciudad de Zaragoza, 2009.

Imagino que quien haya leído hasta aquí, y nada sepa de nuestro autor, al menos se habrá hecho una idea que no debería diferir mucho de lo que sigue: Jambrina es un hombre multifacético que está entrando en la definitiva madurez vital dando muestras de un indiscutible talento, y acotando para él y su obra un lugar señalado en la narrativa española contemporánea y en la literatura de nuestro país. No anda muy desencaminado quien haya llegado a estas conclusiones.

En efecto, Luis García Jambrina está ocupando un espacio cada vez más sólido y llamativo entre los narradores españoles de su generación, y la publicación de su segunda novela, El manuscrito de nieve, así lo demuestra. Vayamos con ella!!!

El manuscrito de nieve es una continuación de El manuscrito de piedra. Bueno, rectifico, no es una continuación como no lo son los relatos de Sherlock Holmes. Cada una es independiente de la otra y pueden leerse por separado, sin que ello perjudique ni el entendimiento ni el disfrute

Comencé mi presentación el pasado día 25 de enero leyendo la reseña que en estas mismas páginas publiqué de la primera novela de Jambrina, El manuscrito de piedra. A su lectura o relectura remito a quienes quieran aproximarse a esta nueva entrega. Lo dicho en la primera creo que encaja perfectamente y en términos generales para esta segunda novela, y sería, creo, ocioso por mi parte volver a repetir lo ya escrito. Es probable que a un lector desprevenido o desinformado estas líneas le parezcan extrañas, o incluso una mala crítica encubierta de esta segunda novela. No, ni mucho menos. Es más sencillo. Es como si a un crítico de la época se le hubiera pedido reseñar una aventura del gran Sherlock Holmes, el personaje de Conan Doyle, después de ya haber escrito sobre el personaje, sus aventuras, sus características, el estilo narrativo...

Y es que El manuscrito de nieve es una continuación de El manuscrito de piedra. Bueno, rectifico, no es una continuación como no lo son los relatos de Sherlock Holmes o las novelas del inspector Maigret. Cada una es independiente de la otra y pueden leerse por separado, sin que ello perjudique ni el entendimiento ni el disfrute. Lo que ocurre es que el protagonista de las dos novelas de Jambrina es el mismo, el escenario también es el mismo, la época la misma, y la trama también está construida sobre un mismo argumento, es decir, unos misteriosos asesinatos cuya resolución le es encargada al protagonista. Especifico para quienes no leyeron El manuscrito de piedra: nos encontramos en la Salamanca universitaria y conflictiva de finales del siglo XV. En este escenario se produce un curioso asesinato, el de un estudiante de la universidad al que se le han cortado las manos. Las autoridades escolares le encargan al joven y avispado Fernando de Rojas, futuro autor de La Celestina, la resolución del caso. Y una serie de asesinatos en serie se van produciendo mientras el joven “detective” o pesquisidor intenta resolver el misterio. Nos hallamos pues como lectores, en El manuscrito de nieve, ante un entramado no muy distinto al de la primera novela, El manuscrito de piedra. Y es en este punto donde voy a repasar de memoria, aquello que contó en la librería Gil nuestro autor, Luis García Jambrina, sobre su novela y algunos de sus aspectos más destacados o llamativos.

El manuscrito de nieve, al igual que su predecesora, es un novela con todos los ingredientes de las llamadas de género (histórica y negra), pero recorrida por una sabiduría narrativa y una destreza literaria (deudora de nuestros clásicos) de muchos, muchos quilates

Le señalé a Jambrina que me había sorprendido la celeridad y seguridad con la que había escrito esta segunda novela tras el gran éxito de la primera. Entre las ediciones normales y las de bolsillo, El manuscrito de piedra ha vendido hasta la fecha la friolera de once ediciones, lo que desde luego es todo un hito para una primera entrega de una saga novelesca que tiene como escenario la Salamanca de la Edad Media. Jambrina confesó que en vez de la entendible parálisis que podría haberlo atenazado tras el éxito, éste resultó una especie de impulso sólido hacia la seguridad narrativa. El éxito le dio confianza a nuestro autor, y ha desarrollado esta segunda historia con más soltura, aplomo y acierto narrativo. Las características esenciales del estilo de Jambrina se repiten: ritmo, facilidad de lectura, claridad expositiva, ausencia de vacuidades retóricas... Jambrina sabe perfectamente qué está narrando y cuáles son sus dos principales objetivos: entretener al lector pero con una prosa de calidad. Y puedo asegurarles a todos ustedes que lo logra, y con creces. García Jambrina no aplica una fórmula al uso en busca de un producto literario ligero, digerible y sin vitaminas. No, el escritor zamorano logra en sus dos primeras novelas todo un hito para nuestra narrativa comercial contemporánea: construir historias propias del género negro, en el marco de lo que perfectamente podría entenderse como novela histórica, y con un estilo y una calidad literaria que pocas veces recorren las tramas de los géneros más vendidos en nuestro país. En resumidas cuentas, El manuscrito de nieve, al igual que su predecesora, es un novela con todos los ingredientes de las llamadas de género (histórica y negra), pero recorrida por una sabiduría narrativa y una destreza literaria (deudora de nuestros clásicos) de muchos, muchos quilates.

Estamos ante una novela histórica porque su ambientación y conflictos eclosionan en un momento y en una geografía muy determinada de nuestra historia. Un momento perfectamente elegido por Jambrina: el final de nuestra Edad Media, el comienzo de lo que hoy se conoce como el reino de España, el de las primeras noticias del descubrimiento del Nuevo Mundo, el de la lucha por el poder entre la nobleza y la iglesia, el de un multiculturalismo cercenado por el catolicismo intransigente y el de la eclosión definitiva de la cultura española y del español como lengua literaria. En este escenario, y más concretamente en la Salamanca universitaria, y habitada por órdenes religiosas, familias nobles enfrentadas, aristocracia y pueblo llano..., sitúa Jambrina a su héroe pesquisidor, a su detective. Nada más y nada menos que un joven y converso Fernando de Rojas, uno de los autores claves de nuestra literatura y de la literatura universal. Pues bien, Jambrina, partiendo de un conocimiento exhaustivo de la realidad histórica de aquel momento, de su literatura y de la geografía de la Salamanca de entonces, construye una trama narrativa en la que los asesinatos en serie y la investigación detectivesca para su resolución, son la excusa, la anécdota por así decirlo, que le sirven a nuestro autor para atrapar el interés del lector común de nuestros días, y una vez atrapado, no dejarlo escapar. ¿Cómo? No dándole gato por liebre, es decir, no burlándose de él ofreciéndole una narración anémica y pueril, sino dándole una historia perfectamente construida y ambientada, en la que la trama detectivesca no se desenvuelve por los senderos de lo policiaco, sino por los de la novela negra, es decir, sirve para construir toda un retrato de época, un ambiente, una atmósfera..., que a su vez presentan una honda y sólida reflexión sobre asuntos tales como la libertad, el poder, la amistad...

Luis García Jambrina ha conseguido la proeza de hacer novela de género desde la calidad y una literatura de altos vuelos. Jambrina y su Fernando de Rojas entretienen las horas y alimentan la inteligencia y el espíritu de los lectores. Jambrina se ha convertido así en un fenómeno a seguir, un novelista que ya ha dado mucho pero del que debemos esperar mucho más. Jambrina es, a todas luces, un novelista de raza.