El 20 de enero de 2010, durante la última reunión del gabinete del primera
gobierno de
Evo Morales, el presidente de Bolivia promulgó el Decreto
Supremo 405 que declaraba el 22 de enero como “Día de la Fundación del Estado
Plurinacional de Bolivia” (sic, todo en mayúsculas) y que a partir de entonces
la fecha indicada debe considerarse feriado nacional con suspensión general de
actividades, tanto en el sector público como en el privado. Una vez asumido el
nuevo gobierno se dictó otro decreto, el 411, con el pretexto de reglamentar el
papel de los departamentos (provincias) en la determinación de los feriados. Sin
embargo, no se trató de una medida casual o improvisada, sino que fue una
verdadera vuelta de tuerca con la clara intención de equiparar la toma de
posesión de
Morales, aderezada pomposamente como “Día de la Fundación del
Estado Plurinacional de Bolivia”, con el de la fundación de la República de
Bolivia.
En los actos celebrados en Tiahuanacu, ubicado en la meseta del
Collao, a 20 kms. al sureste del lago Titicaca,
Evo Morales fue investido
en el templo de Kalasasaya como
Apu Mallku del estado plurinacional. Las
palabras aymaras
Apu Mallku se traducen al español de distintas maneras:
líder supremo, líder espiritual, pero también rey o príncipe. El acto de
entronización de Morales tuvo su precedente en otro acto de características
similares realizado exactamente cuatro años atrás, el 22 de enero de 2006,
cuando
Morales asumió por primera vez como presidente de Bolivia. En esa
ocasión la vestimenta utilizada por
Morales, al recibir su título de
Apu Mallku por parte de indígenas y campesinos en Tiahuanacu, fue
declarada patrimonio cultural de Bolivia. El 15 de agosto del 2006 el correo
boliviano puso a la venta tres sellos con la imagen de
Morales, quien
calificó el acto como un “homenaje al movimiento indígena”. Finalmente, el 27 de
julio del 2009 el gobierno nacional declaró “Patrimonio Histórico Nacional” a la
localidad de Orinoca, donde nació
Evo Morales, y Monumento Histórico a la
vivienda que vio nacer al presidente.
Evo Morales encarna una especie de
renacimiento de la figura del Inca, la cabeza del imperio andino, que tenía
componentes políticos y religiosos, al ser equiparado con los
dioses
Estos hechos dan idea del culto a la
personalidad que se está intentando construir en torno a la figura de
Morales. Decía
Álvaro García Linera, el vicepresidente boliviano
que
Evo Morales era el “primer indígena en el poder desde
Atahuallpa”, el último emperador inca. Para
Fernando Molina se trataba del Inca
redivivo y el acto religioso que lo consagró un intento de concentrar el poder
temporal y el religioso en una sola persona. De este modo
Morales encarna
una especie de renacimiento de la figura del Inca, la cabeza del imperio andino,
que tenía componentes políticos y religiosos, al ser equiparado con los dioses.
Para
Jimena Acosta es el nacimiento de una “monarquía absolutista
electiva”.
Gracias al Decreto 411 Bolivia cuenta ahora con dos fechas
que conmemoran el origen del país. El 6 de agosto de 1825, cuando se creó la
República de Bolivia, y el 22 de agosto de 2010, fecha fundacional del estado
plurinacional. Según el ministro de la Presidencia,
Óscar Coca, ambas
fechas son celebraciones cívicas de igual importancia. “Creemos que esto debe
ser resaltado en esa dimensión, de ahí que esta fecha tendrá el mismo nivel de
conmemoración que tiene el 6 de agosto, que es una fecha que también se la
recuerda con total legitimidad”. El ministro de Trabajo,
Calixto Chipana,
fue el encargado de hacer público el decreto, que justificó en el hecho de que
el
nuevo estado
plurinacional reivindica los derechos de los trabajadores
y deja atrás al estado neoliberal: “Es día histórico para el país, día histórico
para Sudamérica, donde en el país toman el poder las organizaciones sociales”.
Para el ministro “Es un cambio trascendental, histórico, estructural el que ha
tenido nuestro país. Este 22 se recuerda al Estado plurinacional, la creación
del país con una visión de desarrollo, con una visión de atender todas las
necesidades de los bolivianos”. Encontramos aquí un punto de contradicción, ya
que por un lado se quiere borrar de un plumazo casi 200 años de historia de
Bolivia, mientras por el otro se equipara el nacimiento del país con el nuevo
status que le otorga la nueva Constitución.
García Linera señaló de un modo
enfático y rotundo que el 22 de enero se producía el fin de un estado colonial y
neoliberal a otro estado plurinacional, socialista y
comunitario
Éste es el segundo feriado
nacional que decreta Morales. El primero estableció el 21 de junio, solsticio de
invierno, como el día que celebra el inicio del año nuevo aymara. Si con el
gesto anterior el gobierno boliviano quería recalcar su identidad indígena y su
compromiso con la restitución de los derechos de amplias capas de la población
boliviana, con el decreto 411 fue más allá, al querer dotar a su gestión de un
valor simbólico que trasciende la mera refundación del país. Para
Morales
y los suyos se trataría de un nuevo origen, una especie de kilómetro 0, que
no sólo realza lo que se ha hecho desde la llegada del MAS al poder, sino que se
invalida por inservible toda la historia boliviana pasada.
Durante el
discurso del vicepresidente
Álvaro García Linera en el acto de toma de
posesión de
Morales, se señaló de un modo enfático y rotundo que en esa
fecha se producía el fin de un estado colonial y neoliberal a otro estado
plurinacional, socialista y comunitario. Para dejar más claro lo que quería
decir
García Linera habló de
Gramsci. Sus palabras querían dejar
claro que durante casi dos siglos los bolivianos habían convivido con una forma
colonial de organizar el estado y también la vida cotidiana. Por eso no debe
extrañar que una de las principales tareas del ministerio de Cultura sea la
descolonización.
Es pronto todavía para saber cuánto tiempo permanecerá
vigente esta norma. Sin embargo, de lo que no cabe duda es que se trata de un
claro intento de
reescribir la
historia nacional, poniéndola al servicio no de los
derechos indígenas sino de un
proyecto
personal y político, el
proyecto de
Evo Morales y del MAS. Este proyecto ha encontrado en el
discurso más estructurado de
García Linera la forma de presentar el
objetivo de construcción de un socialismo comunitario, por las comunidades
indígenas, que tenga presente las especificidades bolivianas. El problema
radica, pese al
cuento
nativista y originario que nos quieren contar Morales,
García Linera y sus seguidores, en que esta propuesta poco tiene que ver
con los “usos y costumbres” de los indígenas andinos, y que es tan foráneo como
las estructuras coloniales y occidentales de las que se quiere desprender a
Bolivia mediante un activo proceso de descolonización. ¿Quiénes son entonces los
más colonizados?