Dicen que el blues es la primera música inventada en suelo estadounidense. Después de 90 años de segregación, los blancos seguían tratando a los negros como esclavos, explotándoles en los campos de algodón y matándoles por el simple color de su piel. Algunos prefirieron alejarse de estos focos de extrema violencia, yéndose por la ruta y tocando música. Había nacido el blues.

Influenciado primero por los negros spirituals y las worksongs, que llegaron en barco con los esclavos desde África, y las baladas escocesas e irlandesas luego, el blues es una música triste, melancólica, profunda y repetitiva. Puede a veces parecer una queja monótona, pero es en realidad un hermoso y profundo diálogo, de corazón a corazón, y los músicos lo saben muy bien.



Vídeo promocional del CD One Kind Favor, de BB King (colgado en YouTube por bbkingvideo)

Si no el mejor, BB King es sin duda uno de los más sobresalientes de este género hoy en día. Riley B King, conocido como BB King por Blues Boy King, nació en el sur de los Estados Unidos (¡claro!) en el estado de Mississippi, en 1925. Sus primeros discos fueron producidos en 1947 por Sam Philips. Después de 60 años de carrera y más de 50 discos (Singin’ The Blue o Lucille, por nombrar solamente algunos de los mejores), este guitarrista también apodado el Rey del Blues sigue comunicándose en cada canción con su público, su guitarra o el diablo en persona, ¿quién sabe...?

Verlo en vivo es un verdadero lujo. Lo que logra transmitir este hombre con unas simples notas y esa voz, a la vez joven y experimentada, es único. Además de expresar sus sentimientos, siempre acompañado por su fiel guitarra llamada Lucille, BB King es un gran profesional y un gran amante de la música.

Para su último álbum, One Kind Favor, el músico de 82 años eligió interpretar doce estándares del blues, doce clásicos que se compusieron en la época en la que comenzó su carrera. Producido por T-Bone Burnett (Alison Krauss y Robert Plant, Elvis Costello, Roy Orbinson, entre otros), este álbum tiene el color y el sonido del blues de los años 50. Para lograrlo, BB King se encerró en los estudios “Village Records” en Los Ángeles, rodeado de los mismos músicos con los que tocaba hace décadas: el alocado Dr. Jones al piano (toda una estrella por sí solo), Nathan East (quien tocó con Eric Clapton, Michael Jackson y Joe Satriani, por ejemplo) al bajo acústico y Jim Keltner (Bob Dylan, The Rolling Stones, John Lennon) a la batería, entre muchos otros. Sin embargo, BB King sigue siendo el único capitán a bordo de esta embarcación y deja sus músicos en un segundo plano a lo largo de todo el álbum. Algún solo de piano o de batería hubiera sido bienvenido, sobre todo de parte de los excelentes músicos que lo acompañaron en este viaje.



B.B. King inrpreta en directo "Blues Boys Tune" (vídeo colgado en YouTube por jemf999)

Uno de los mejores covers de este disco es quizás el famoso tema de Lemon Jefferson “See That My Grave Is Kept Clean”, cuya rítmica parece hecha para la voz y la guitarra de BB King. “I Get So Weary” de T-Bone Walker, “How Many More Years” de Chester Burnett, “My Love Is Down” de Lonnie Johnson, “The World Is Gone Wrong” de Mississippi Sheiks, “Midnight Blues” de John Willie “Shifty” Henry y “Sitting On The Top of The World” de Walter Vinson and Lonnie Chatmon son los otros temas con ritmo que componen este álbum. Los otros cinco covers son baladas en los que el talento de BB King queda todavía más evidente. El calor de su voz y la sensibilidad que tiene en los dedos llegan directamente al corazón, pasando por un oído encantado por tal regalo. Cada nota, y su forma de hacerla sonar, está claramente elegida con este fin. Los temas lentos de One Kind Favor (“Get These Blues Off Me” de Lee Vida Walker, “Waiting For Your Call” de Oscar Lollie, “Blues Before Sunrise” de John Lee Hoocker, “Backwater Blues” de Big Bill Bronzy y “Tomorrow Night” de Lonnie Johnson) no representan la mejor selección de baladas de blues de la historia, pero su interpretación es impecable.

El resultado quizás no sea el mejor disco de BB King, pero es, sin duda, un disco redondo, agradable y muy profesional.

Durante años, el Rey del Blues ha sido un gran gozador de los placeres de la vida, pero hoy una salud muy delicada le obliga a desplazarse en silla de ruedas. Hace dos años, se rumoreó el final de las giras para este viajero eterno, que solía dar doscientos conciertos al año en el mundo entero. Por suerte, BB King todavía sigue tocando y editando discos, y muy buenos.

Ojalá el Rey del Blues siga muchos años más su largo viaje por los caminos de la buena música y de la historia.



T-Bone Walker y BB King interpretan el tema del primero, "Sweet Sixteen" (vídeo colgado en TouTube por pooiseng)