Marianne Faithfull: Easy Come, Easy Go (2008)

Marianne Faithfull: Easy Come, Easy Go (2008)

    GÉNERO
Música

    TEMA
Crítica de Easy Come, Easy Go, último CD de Marianne Faithfull (por Marion Cassabalian)

    OTROS DATOS
Lanzamiento: 2008. Discográfica: Naïve. Producción: Hal Willmer para DKB Productions. Dirección: Anne Rohart y Ange Revel. Ingeniero de sonido: Denis Tribalat. Edición: Ange Revel. Fotografía: Anne Rohart y Ehud Lazin



Marianne Faithfull: Strange Weather (1987)

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Marianne Faithfull: Blazing Away (1990)

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Magazine/Música
Easy Come, Easy Go, último CD de Marianne Faithfull
Por Marion Cassabalian, martes, 6 de enero de 2009
Llamarse Marianne Faithfull y contar con la presencia de Keith Richards, Sean Lennon o Nike Cave no son ingredientes suficientes para crear un buen disco. La mayoría de las dieciocho versiones que componen Easy Go, Easy Come, el último CD de la cantante, son decepcionantes. Menos mal que algunos covers, más potentes, levantan el nivel general de este doble álbum y están a la altura de la reputación de su intérprete.
Easy Come, Easy Go parece ser un homenaje al mundo de la música. Después de 40 años de carrera y más de veinte discos, Marianne Faithfull eligió 18 canciones, y casi otros tantos compañeros de ruta, para acompañarla a lo largo de este doble álbum de covers, subtitulado 18 Songs For Music Lovers.

Una de las ventajas de llamarse Marianne Faithfull es que, frente a un proyecto tal como éste, los artistas que aceptan participar se llaman Keith Richards, Nick Cave, Sean Lennon o Rufus Wainwright, entre muchos otros. Los músicos que la rodean también son figuras tan conocidas y respetadas como Marc Ribot y Barry Reynolds a la guitarra, Jim White a la bateria, Greg Cohen al bajo y Rob Burger al piano, además de un sinfín de invitados.



Marianne Faithfull interpreta "As Tears Go By" en 1965 (vídeo colgado en YouTube por Leahmmakqy)

Sin embargo, tanta heterogeneídad hace que el resultado sea menor de lo esperado. El álbum tiene escasa personalidad y poco relieve y aparece como una selección de temas sin conexión entre ellos. Por otra parte, la voz de Faithfull es una voz que ya conocemos hace varios años y a la que nos hemos acostumbrado, pero está cada vez más alejada de la que la hizo famosa en 1964, cuando susurró por primera vez “As Tears Go By” escrito por Mick Jagger y Keith Richards.

Easy Come, Easy Go fue grabado en los estudios más antiguos de Manhattan, los famosos Sear Sound, en directo. La mayor parte de los arreglos son de Steven Bernstein y Steve Weisberg y se hicieron específicamente para Marianne Faithfull. Los numeroso músicos invitados, distintos maestros de instrumentos de cuerda (violín, violín eléctrico, violonchelo, viola) y viento (clarinete, trompeta, trombón, saxo, flauta, corno, clarón) fueron dirigidos por L. Picket. El disco fue producido por Hal Willner, íntimo amigo de Faithfull desde el comienzo de los años ochenta, además de haber sido el productor de dos de los trabajos anteriores de la artista: Strange Weather (1987) y Blazing Away (1990).

De hecho, Easy Come, Easy Go vio la luz el día en que los dos amigos llegaron al estudio con una selección de temas bajo el brazo, elegidos cada uno por su lado y por razones distintas. Esto explica la falta de hilo conductor en este doble álbum, o por lo menos, para los que lo escuchamos. Mirando al DVD que acompaña el disco (en el que lamentablemente solo aparece la cantante y ninguno de sus brillantes invitados), entendemos que para Faithfull, cada una de estas canciones represente un recuerdo particular, una anécdota o un desafío personal. Entendemos también el valor que tuvo la artista para atreverse a versionar ciertos clasicos como “Solitude” de Duke Ellington y Eddie DeLange o “Somewhere (A Place For Us)” de Leonard Berstein y Stephen Sondheim, sin embargo con resultados muy desiguales, en general por el peculiar timbre de su voz o por la calidad de la interpretación del tema en sí misma.



Marianne Faithfull: "Easy Come, Easy Go" (vídeo colgado en YouTube por angelinadoherty)

Covers como los de “Down From Dover” de la cantante Dolly Parton, “Easy Come, Easy Go” de la increíble Bessie Smith, “In Germany Before The War” de Randy Newman, en el primer disco, y “Kimbie” de Jackson C. Frank, “Many a Mile to Freedom” de Traffic y “Flandyke Shore”, un tema tradicional popularizado por Nic Jones, en el segundo disco, son muy decepcionantes. La peor de las versiones es sin duda la de “Somewhere (A Place For Us)”, canción que se hizo famosa con la comedia musical West Side Story, con la participación poco agradecida de Jarvis Cocker. Todas estas versiones están recreadas por Faithfull, en este doble álbum, con una voz sin relieve y un acompañamiento con poca personalidad. Incluso las versiones de “Ooh Baby Baby”, un tema de Smokey Robinson, con la preciosa voz -reconocible entre mil- de Antony Hegarty de Antony and the Johnsons, o la de “Solitude” se escuchan un poco flojas.

Menos mal que muy buenas versiones, mucho más rockeras y potentes, como (seguramente la mejor del álbum) “Hold On Hold On” de Neko Case con Cat Power y la impresionante guitarra de Sean Lennon, “The Crane Wife 3” de The Decemberist con la participación del grandioso Nick Cave y la guitarra acústica de Ribot, “Sing Me Back Home” de Merle Haggard con el propio Keith Richards, en el primer disco, y “Salvation” de Black Rebel Motorcycle Club con la voz de Sean Lennon y “Dear God Please Help Me” de Morrisey (presente en este álbum por consejo del mismísimo Lou Reed) en el segundo disco, levantan el nivel del álbum y justifican la reputación de Marianne Faithfull.

El resultado es un doble álbum muy desigual que no pone suficientemente en valor las cualidades de los distintos músicos presentes en el estudio, ni de los invitados de lujo que acompañan a la intérprete. Más que un buen álbum de rock, Easy Come, Easy Go parece un regalo que se quiso hacer Marianne Faithfull a sí misma.



Marianne Faithfull: "Salvation" (vídeo colgado en YouTube por crazedwitch2)