GÉNERO
CINE

    TEMA
Crítica de la película Factotum, del director Bent Hamer (por Eva Pereiro López)

    OTROS DATOS
Países: Noruega y USA.
Año: 2005.
Duración: 90 min.
Género: Drama.
Interpretación: Matt Dillon (Hank Chinaski), Lili Taylor (Jan), Marisa Tomei (Laura).
Guión: Bent Hamer y Jim Stark; basado en la novela de Charles Bukowski.
Producción: Jim Stark y Bent Hamer.
Música: Kristin Asbjørnsen.
Fotografía: John Christian Rosenlund.
Montaje: Pål Gengenbach.
Cauley Turner.
Vestuario: Tere Duncan.













Magazine/Cine y otras artes
Crítica de la película "Factotum", del director Bent Hamer
Por Eva Pereiro López, viernes, 10 de marzo de 2006
Henri Hank Chinaski (Matt Dillon) alias Charles Bukowski - mito de los 80 - es un personaje preocupado solamente por tener suficiente dinero en el bolsillo como para poder beber. De trabajillo en trabajillo y de mujer en mujer, siempre con un cigarrillo entre los labios y la botella a mano, Chinaski vive el día a día al margen de la sociedad pero deseando que ésta le reconozca como escritor.
Cuando la nebulosa alcóholica se disipa parcialmente, plasma relatos y versos de lo único por lo que la vida vale la pena según él: el alcohol y el sexo.

El director noruego Bent Hamer recrea, en la gran pantalla, la novela homónima del escritor en la que su alter ego nos relata su vida de bebedor empedernido, de mujeriego y de jugador aficionado a las carreras de caballos.
El buen trabajo de Dillon y de sus compañeras de reparto no logra, sin embargo, acortar las distancias entre pantalla y espectador

En un ambiente eficaz de bares cutres, salones de striptease, hoteles de mala muerte y brumas etílicas, los personajes, Chinaski y sus compañeras Jane y Laura (Lili Taylor y Marisa Tomei, respectivamente) se ven feos, deformados por el alcohol, unidos únicamente por la bebida, inmensamente solitarios y egoístas.

Las escenas absurdas desfilan hacia una salida inexistente. Y a ritmo de voz en off, se declaman las máximas del escritor que aunque tienen su gracia y pueden hacernos sonreír, se nos antojan poco relevantes.

El buen trabajo de Dillon y de sus compañeras de reparto no logra, sin embargo, acortar las distancias entre pantalla y espectador. Factotum es una película para aquellos fans que necesiten rememorar la imagen de Bukowski de otra manera que releyendo su obra. Para los demás, pasará desapercibida.