Magazine/Música
Entre la tradición y la modernidad
Por Marion Cassabalian, domingo, 29 de mayo de 2005
El grupo cubano de hip hop Orishas nos vuelve a sorprender con un tercer disco más maduro. Los tres componentes de la banda, que siempre mezclaron el son con el rap, han profundizado en sus raíces caribeñas en este nuevo trabajo, agregando toques de rumba, montuno, danzón y guaguancó. Con una sección de metales profesional y potente, letras más comprometidas y un single promocional lleno de ritmo, "Nací Orishas", los Orishas prometen.
"El kilo" es el nombre que recibe el céntimo en Cuba. Hecho de aluminio y con valor casi inexistente en la isla, es un objeto que refleja la pésima situación en la que viven los habitantes de este falso paraíso tropical que se vende a los turistas y el compromiso en el que Roldán, Yotuel y Ruzzo siguen ubicándose. Cuentan que cuando Orishas empezó a tener éxito en Cuba, el mismísimo Fidel Castro les invitó a su despacho para decirles que eran los nuevos embajadores de la juventud cubana y les advirtió que fueran conscientes con sus letras. Sin embargo, los Orishas, no se cortan un pelo.
El séptimo tema de este álbum, por ejemplo, es un himno a la libertad y la nostalgia. "El Bombo" es una rifa organizada por la embajada de Estados Unidos en La Habana, que sortea visados para poder cruzar el charco que les separa, sin tener que arriesgar la vida arriba de una patera. Todos los cubanos que cumplen los requisitos exigidos por sus futuros compatriotas se inscriben y esperan -a menudo toda la vida- a que les toque la suerte de poder, por fin, aspirar a un futuro mejor : "A mi vecino les avisaron que ya se va y que se puede quedar".
El kilo mezcla el lenguaje y el ritmo del hip hop callejero con lo mejor de la música tradicional cubana. Con un sonido particularmente cuidado y una sección de metales cada vez más potente, este trabajo es un buen ejemplo de lo que es la fusión entre melodía, ritmo, música tradicional y rapeo
Orishas habla desde la experiencia propia, ya que la suerte de salir de Cuba les tocó hace ya varios años a cada uno por su lado: les llevó a París, en donde se conocieron y formaron el grupo. Roldán González Rivero cantaba desde que tenía 8 ó 9 años, estudió en el conservatorio guitarra clásica y canto coral y trabajó en varias agrupaciones cubanas de música tradicional. Hiram Riveri Medina, llamado Ruzzo, empezó desde pequeño a identificarse con el hip hop, aunque esta música estaba considerada en esta época en la isla como la "del enemigo".
Sin embargo, Ruzzo siguió adelante con sus proyectos y creó el grupo Amenazas (uno de los primeros grupos de rap en Cuba y todavía una referencia importante) con Yotuel Omar Romero Manzanares -el tercer Orishas- quien siempre compaginó su pasión por la música con trabajos de modelo y actor.
El éxito de A lo cubano, su primer álbum que salió en 1999; de Emigrante, tres años después; y su nominación a los Grammys, les permitió juntar tiempo e inspiración para la creación de El kilo. Con sus catorce temas, este último y tercer álbum de los Orishas fue producido por Nicolás Nocchi, dicho Niko Noki; y Andrés Levin, venezolano líder de la banda Yerba Buena y quien ha producido para Aterciopelados, Caetano Veloso, Tina Turner y David Byrne, entre otros artistas.
Mezclado en Bruselas por Tim Lathan (Fun Lovin’Criminals), y masterizado por Tom Coine, El kilo mezcla el lenguaje y el ritmo del hip hop callejero con lo mejor de la música tradicional cubana. Con un sonido particularmente cuidado y una sección de metales cada vez más potente, este trabajo es un buen ejemplo de lo que es la fusión entre melodía, ritmo, música tradicional y rapeo.