Magazine/Música
“Funk cubista” sin piano
Por Marion Cassabalian, martes, 4 de enero de 2005
El genio creativo de Tom Waits está de nuevo al servicio de su voz emblemática en su última joya Real Gone, mezcla de sonidos sucios e indefinibles, percusiones hechas con la voz y pinceladas electrónicas. Totalmente innovador, este disco contiene sin embargo el sello inconfundible del músico californiano que parece ser cada ves más inspirado.
Todos los discos de Tom Waits invitan a un viaje... un viaje al mundo de la creatividad y de los sonidos nuevos, un viaje al mundo interior y a la locura personal de su creador... Su último trabajo Real Gone se refiere concretamente al viaje del músico de jazz que, durante una jam session, se deja llevar por los sonidos, pero que también, en un sentido literal, se va para no volver. Y efectivamente, esta vez, Tom Waits ha ido muy lejos.
El álbum, escrito y dirigido por Waits junto a su esposa Kathleen Brennan (una dramaturga con la que se casó en 1981 y tuvo 5 hijos y que se ha convertido en su cómplice creativa, después de ayudarle a dejar el alcohol), consta de quince temas en los que conviven el blues primario, las baladas míticas, los ritmos electrónicos y un sonido sucio que el propio artista define como "funk cubista", en el que tienen mucho peso las percusiones hechas con la voz, un método muy usado dentro del hip-hop y conocido como "caja de ritmos humana". Pero por primera vez, nada de piano.
El mejor tema del disco es “Day After Tomorrow”, himno contra todas las guerras, en el que Waits le canta a un soldado que sueña con volver a casa
El propio Waits comenta que "este disco es una caja de sonidos eléctricos diversos, un homogéneo sinfín de estados de ánimo", cuyo mejor ejemplo es el último y mejor tema del disco, “Day After Tomorrow”, himno contra todas las guerras, en el que Waits le canta a un soldado que sueña con volver a casa. En “Maket It Rain”, el músico, que sigue considerándose un outsider años después de dejar la bebida y la vida salvaje, ha tomado prestadas palabras del escritor William Burroughs, mientras sigue manteniendo su aura de misterio. El tema “Sints Of May Father” cuenta, con esta voz desgarrada e inconfundible, la lucha interior de un condenado a muerte que va a ser ahorcado al día siguiente.
Tom Waits ha contado en este disco con la colaboración de sus habituales de los últimos años, como el guitarrista Marc Ribot, el bajista Larry Taylor y el batería Brain Mantia. Asimismo, por segunda vez, cuenta con la presencia de su hijo de 19 años, Casey Waits, a quien le debemos las cascadas de ritmos electrónicos que surgen como por magia en el inesperado tema 16, entre otros.
Tom Waits nació el 7 de diciembre de 1949 en un taxi aparcado delante del Murphy Hospital, Pamona, California, USA. Comenzó a principios de los 70, cuando trabajaba como portero de un club nocturno de San Diego, a desarrollar una voz con la que combinaba la canción y el monólogo
Tom Waits nació el 7 de diciembre de 1949 en un taxi aparcado delante del Murphy Hospital, Pamona, California, USA. Comenzó a principios de los 70, cuando trabajaba como portero de un club nocturno de San Diego, a desarrollar una voz con la que combinaba la canción y el monólogo. Su primera grabación, Closing Time, fue editada en 1973, momento en el que comenzó a realizar giras y fue telonero de artistas como Charlie Rich, Billy Preston y Frank Zappa. Los críticos empezaron a alabarle y alcanzó un estatus de culto con sus siguientes álbumes The Heart Of Saturday Night (1974), el doble en directo Nighthawks At The Diner (1975), Small Change (1976), Foreign Affairs (1977) en el que colaboró Bette Midler, Blue Valentine (1978) y Heartattack and Vine (1980).
En 1983 Waits lanzó un álbum experimental, "Swordfishtrombones", con instrumentos étnicos, alterando el sonido de su voz, probando técnicas de grabación poco comunes y utilizando sonidos encontrados y texturas bizarras, con su típica manera de contar historias apoyada por su piano. Siguieron álbumes como el marginal Rain Dogs (1985), Frank's Wild Years (1987), Big Time (1988), Bone Machine (1992), por el cual ganó un Grammy en la categoría música alternativa, y The Black Rider (1993). Ansioso por experimentar con nuevos instrumentos, Tom Waits ha pasado a lo largo de su carrera que abarca cuatro décadas por el folk, blues, country, jazz, baladas, polkas, valses, cabaret, swing, canción popular y teatro musical de vanguardia, cuidando siempre sus letras de alto contenido social.
Su relación con el cine ha sido también constante. Escribió temas y apareció en la película Paradise Alley de Sylvester Stallone (1978), compuso la banda sonora de One From The Heart, de Francis Ford Coppola, por la cual fue nominado a un Oscar. También ha escrito temas para Pena de muerte de Tim Robbins, El final de la violencia de Wim Wenders, Pollack de Ed Harris y Big Bad Love de Arliss Howard. En los dos años siguientes, actuaría en las siguientes películas de Coppola, Rumble Fish, The Outsiders y The Cotton Club, y en el memorable Coffe and Cigarretes de Jim Jaarmush, en el que actúa de el mismo encontrándose con el mismísimo Iggy Pop en un bar.
En 1986 hizo su debut sobre los escenarios teatrales con Frank's Wild Years, en el Steppenwolf Theater de Chicago, una obra musical que compuso con Brennan. Entre su personajes más recordados figuran el del loco devorador de insectos Renfield en Drácula de Bram Stoker, de Coppola, y uno de los protagonistas de Vidas cruzadas, de Robert Altman.
Siempre acompañado de su pequeña grabadora en el que almacena tesoros rítmicos de la calle, conversaciones ajenas e ideas nuevas, Tom Waits cuenta de nuevo en Real Gone historias con ritmos sureños, profundos, oscuros, y melodías desesperadamente dulces y humanas.