GÉNERO
CINE

    TEMA
Crítica de El abrazo partido, del director Daniel Bruman (por Marion Cassabalian)

    OTROS DATOS
Países: Argentina, Francia, Italia y España.
Año: 2004.
Duración: 100 min.
Reparto: Daniel Hendler (Ariel), Sergio Boris (Joseph), Adriana Aizemberg (Sonia), Jorge D'Elia (Elias), Rosita Londner (Abuela de Ariel), Diego Korol (Mitelman), Silvina Bosco (Rita), Melina Petriella (Estela), Isaac Fain (Osvaldo), Aitilio Pozzobon (Saligani).
Guión: Marcelo Birmajer y Daniel Burman.
Producción: Diego Dubcovsky y Daniel Burman.

































Magazine/Cine y otras artes
Ser judío en Buenos Aires
Por Marion Cassabalian, martes, 6 de julio de 2004
El abrazo partido es una película que trata de la familia, de las mentiras, del "cómo sobrevivir" en una ciudad como Buenos Aires, en la que todos se conocen pero quieren escaparse de alguna forma. El director, Daniel Bruman, invirtió en el humor para contar esta historia que se desarrolla en el ambiente del barrio judío de la capital porteña...
Buenos Aires se ha ido convirtiendo con el tiempo, y con la ayuda de algunos políticos especialmente inútiles, en una ciudad complicada y caótica, de la que muchos adolescentes quieren irse en búsqueda de otras oportunidades. Pero cuando uno además es judío, como es el caso de nuestro protagonista y de su familia y vecinos, la búsqueda embarca otros horizontes. A lo largo de la película, uno se pregunta lo que realmente busca Ariel (Daniel Hendler): los papeles necesarios a la obtención de su pasaporte polaco que le dará la llave de la vieja Europa, o sus orígenes, sus raíces, la verdadera historia de su pasado y de su familia... De repente Polonia es algo mas que el país donde nació su abuela. De repente, ser judío significa algo.

Con un humor sutil e irónico y una gran propensión a la autocrítica, propios de los argentinos y de los judíos, el director (Daniel Bruman) pone en escena un adolescente amargado, poco curioso, que se conforma con la verdad que le quisieron hacer creer y la vida que le propusieron. La galería en la que está el negocio de ropa interior de su mamá (Adriana Aizemberg), la oficina de su hermano (Sergio Boris) y de su mejor amigo (Diego Korol), es el único espacio en el que Daniel evoluciona. Tuvo novia, pero no sabe por qué la dejó aunque estaba enamorado... Ahora, sale con la chica del local Internet de la galería, tampoco sin saber muy bien por qué... Daniel se aburre de solemnidad, y piensa que la solución reside en irse.
Daniel Bruman optó en El abrazo partido por una cámara en mano, unos desenfoques y zooms bruscos, que resultan algo molestos al ojo, pero ayudan al director a centrarse en los actores, elemento principal y más sobresaliente de la película

Pero hay un hecho en la vida de Daniel que determina su punto de vista sobre todas las cosas. Un padre héroe, que abandonó a su familia por un ideal, y cuya ausencia se transforma en un dilema moral insoportable, un pensamiento obsesivo que lo ciega. Buscar los papeles para su libertad, lo encierra aun mas en su pasado y su presente, en el que Daniel averiguará por fin su verdadera historia, lo que lo explica todo.

Daniel Bruman optó en El abrazo partido por una cámara en mano, unos desenfoques y zooms bruscos, que resultan algo molestos al ojo, pero ayudan al director a centrarse en los actores, elemento principal y más sobresaliente de la película. En efecto, la desenvoltura y naturalidad con la que se mueven, unos movimientos llenos de detalles sutiles pero magistrales y unos diálogos repletos de doble sentidos sobre la sociedad y la religión, confirman el arte interpretativo de los argentinos. De los actores secundarios, la mamá de Ariel, que trabajó en la magnifica película argentina Mundo grúa, es sin duda la que más sobresale, seguida de cerca por su hermano Joseph y su mejor amigo, Mitelman. Pero todos, absolutamente todos, aportan con su presencia: Aitilio Pozzobonn (El hijo de la novia), dueño italiano de un negocio de la galería y amigo del padre desaparecido de Ariel; Rosita Londner, la abuela de Ariel; Silvina Bosco (Apasionados), la chica del local Internet; e Isaac Fain, Osvaldo, el viejito del local de enfrente, que tomará un protagonismo insospechado al final de la película. Curiosamente, el único actor que no convence es el propio Ariel, el uruguayo Daniel Hendler (que ganó sin embargo por esta actuación el "Premio Especial del Jurado" y el "Oso de Plata" al Mejor Actor del Festival de Berlín 2004), demasiado encerrado en su amargura y de muy difícil acceso para el espectador. Su ex novia, Melina Petriella (Esperando al mesías), tampoco está a la altura de los demás protagonistas.

El abrazo partido intenta reflejar el camino de la construcción de una identidad, fabricada a base de pequeñas anécdotas, trágicas y cómicas, verdades y mentiras, el todo envuelto en la magia de Buenos Aires, donde uno termina por quedarse, aliviado de saber por qué.