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    AUTOR
Manuel Vázquez Montalbán

    GÉNERO
Ensayo

    TÍTULO
La aznaridad

    OTROS DATOS
Barcelona, 2003. 375 páginas. 17 EUROS

    EDITORIAL
Mondadori



Manuel Vázquez Montalbán

Manuel Vázquez Montalbán


Reseñas de libros/No ficción
Vázquez Montalbán redacta el catálogo de las fijaciones de la izquierda española con Aznar
Por Rogelio López Blanco, martes, 13 de enero de 2004
Manuel Vázquez Montalbán presenta en este libro, el primero aparecido tras su muerte, en octubre de 2003, una de sus caras más celebradas, la del virulento cronista político. La aznaridad es una revisión satírico-burlesca del periodo de gobierno presidido por José María Aznar, sobre cuya figura pública y trayectoria política se emplea a fondo la ácida pluma del escritor.
El autor se pasa revista a los episodios más relevantes de la etapa de predominio político del Partido Popular. Así sobrevuela sobre la marcha el decretazo, los efectos de la marea negra del Prestige, el trasvase del Ebro, las movilizaciones contra la guerra de Iraq, el papel internacional de España, la crisis de Perejil, las relaciones con los otros países de la Unión Europea, los encuentros y desencuentros con los nacionalistas catalanes y vascos, el terrorismo y otras muchas cuestiones.
Se trata de un libro concebido para disfrute de los detractores incondicionales del presidente del gobierno

Por su presencia histórica, activismo a través de los medios e influencia intelectual y política, Manuel Vázquez Montalbán forma parte relevante del acervo de la izquierda española. En consecuencia, es posible tomar su libro como una expresión de la actual forma de pensar el pasado reciente de una parte significativa de ésta. El estilo mordaz de la obra habilita el recurso a la exageración en la crítica, sin temor a sobrepasar cualquier límite y de ello se vale el autor para trazar un cuadro lacerante y caricaturesco de Aznar y su política desde 1996 hasta la actualidad. Se trata, pues, de un libro concebido para disfrute de los detractores incondicionales del presidente del gobierno.

No se le reconoce ningún mérito, ni en el capítulo económico –pura suerte coyuntural- ni en lo que supone el gesto democrático de renunciar a presentar su candidatura ni en la lucha contra el terrorismo... Bajo un estilo hiperbólico, Aznar es presentado como un mediocre con pretensiones de grandeza, que ha cometido graves errores políticos (Iraq, País Vasco...) y continuos fallos de gestión.
Lo que subyace en todo ese alarde de crítica sañuda es una visión anacrónica de la actual derecha, que siempre, sea representada por el Partido Popular o, muy especialmente, por su líder, es asimilada al franquismo

Sin embargo, lo que subyace en todo ese alarde de crítica sañuda es una visión anacrónica de la actual derecha, que siempre, sea representada por el Partido Popular o, muy especialmente, por su líder, es asimilada al franquismo. Así, el texto está plagado de referencias en las que la figura de Aznar aparece directa o indirectamente asociada con el nacionalcatolicismo, Franco, José Antonio o la Falange y las JONS. Es una manifestación de la fijación con el antifranquismo como eje de acción en el ejercicio de la oposición política y como forma efectiva de deslegitimación del derecho democrático a gobernar de la derecha española.

Por último, lo más lamentable es la explicación de la cuestión vasca. Pese a su diáfana condena del terrorismo, al basarse en la necesidad de buscar las causas para ponerle remedio, acaba legitimando las posiciones de los terroristas. Para Vázquez Montalbán hay unas razones profundas, seculares, de tan crítica situación y la solución pasa por negociar para suprimir aquello que supuestamente alimenta la siembra del terror. Una interpretación profundamente errada y contraproducente que es de consumo general por una parte de la izquierda española.